12.7.10

SAMUEL + TATO

En la ESCUELA DE ESPECTADORES hablamos de SAMUEL BECKETT y su teatro de rupturas: con el realismo, con la confianza hacia la palabra, con la estructura psicológica de los personajes. Luciano Delprato, nuestro profesor, nos leyó algunos fragmentos de sus piezas más emblemáticas. Es decir nos puso
en contacto con la sensación de vacío y desesperanza que anima a sus personajes. Sin embargo, nuestro profesor es capaz de descubrir en algunos de ellos una profunda ternura y un humor muy particular. Habrá que aguzar la sensibilidad. Coincidentemente, en la última Ñ.354 del 10/07/10, la nota de tapa está dedicada a EDUARDO TATO PAVLOVSKY,quien reconoce entre sus maestros al escritor irlandés. En una primera etapa de su ya larga trayectoria teatral, Tato adhirió a la tendencia neo-vanguardista que en la década del '60 competía con las del realismo reflexivo. Transcribo lo que el entonces joven autor decía en esas circunstancias:


"Personalmente entiendo el teatro de vanguardia como un teatro primordialmente de búsqueda. Es un teatro que dice hacia y que intenta conectarnos con aspectos absolutamente reales de nuestra personalidad. Es el teatro de nuestros cotidianos estados de ánimo. Aquel que nos libera de los grandes discursos y mensajes, es el teatro de nuestras eternas preguntas incontestables, el teatro de nuestra soledad, el que nos hace hablar en el idioma de nosotros, con nosotros y no de nosotros, con los otros, porque carece de la palabra que adhiere ribetes de incomunicación para sumergirse en nuestras inmensidades."


Y sí, estamos aprendiendo que al teatro hay que ir a por preguntas, a que nos incomoden, a que nos consideren materia pensante.


Yolanda Beguier, espectadora.

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