EL ESCRITOR OCULTO
Ríos de críticas, comentarios y opiniones corren por la Red a propósito del último filme de ROMAN POLANSKI, El escritor oculto (Inglaterra/Reino Unido/Alemania/Francia, 2010). Es que el cineasta franco-polaco de vida y obra inquietante, es siempre noticia. La película podría entrar en la categoría de thriller,
pero a la europea. No espere ni ritmo vertiginoso, ni violencia extrema ni efectos especiales. Sí, un clima denso y claustrofóbico que va cercando al protagonista (EWAN MC GREGOR) que, como se trata de un "escritor fantasma" no tiene nombre. Fuertemente motivado por el cuarto de millón de dólares que recibirá como pago, acepta reescribir las Memorias de un famoso ex-Primer Ministro inglés (PIERCE BROSNAM), tarea que debió interrumpir el anterior "negro literario" por causa de muerte dudosa. Muy pronto, nuestro hombre se da cuenta de que la cosa se complica y su vida corre peligro, cuando su jefe es acusado de haber participado en crímenes de guerra. A todo esto súmele la actitud desprejuiciada de la irascible esposa de su patrón (OLIVIA WILLIAMS) que irrumpe en su dormitorio y se le mete en la cama. Una atmósfera conspirativa se respira por doquier y empezamos a sospechar de todo y de todos: de la impasible doméstica de rasgos orientales, por ejemplo, y hasta del empleado que barre, infructuosamente, las hojas dispersas por el viento en el jardín de la mansión-bunker, a orillas del mar,y que sirve de refugio al ex-magistrado y su comitiva. No vamos a contar más. Sólo agregaremos que la música de ALEXANDRE DESPLAT juguetea a todo lo largo del filme y que éste se cierra polanskianamente con un desparramo de papeles.
Una conclusión: es provechoso ser escritor; fantasma, no.
Yolanda Beguier, espectadora.
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algo de la música
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