Yolanda Beguier, espectadora
En el TALLER DE LECTORES DE TEATRO me reclaman: "Ahora leamos alguna obra bien divertida, que nos haga reír". Entonces, caigo en cuenta de lo densas, serias, herméticas o nihilistas que han sido las últimas propuestas. Paso a reflexionar acerca de la importancia de asistir a una función de teatro y poder practicar la saludable costumbre de la risa. Recuerdo
algunos casos más o menos recientes: ¡LA LUSCA DE LA CROLA! del grupo CHUPÁTE ESA MANDARINA, LOS MODERNOS PRESENTAN FO por LOS MODERNOS; LOPATOLÓGICO de CIRULAXIA TEATRO, COMEDIA CORDOBESA de GONZALO MARULL... Ahora bien, pero reírnos, lo que se dice reírnos, desternillarse de risa, reír a mandíbula batiente o hasta las lágrimas, nos ocurrió, allá lejos y hace tiempo. Fue en el marco del 3º Festival Latinoamericano de Teatro, 1989. A la subsede de San Francisco llegó -entre otros- EL CLÚ DEL CLAUN con su espectáculo ESCUELA DE PAYASOS de Hernán Gené. Ya por entonces el grupo estaba en crisis y por infidencias nos enteramos de las tensiones y desencuentros entre sus miembros. Pero a la hora de la actuación pusieron de manifiesto su profesionalismo en un despliegue impecable de técnicas circenses. Nunca olvidaremos el solo del personaje LORETO (DANIEL MIRANDA) que nos instaba a debatir, sobre cualquier tema, o la desopilante batalla campal entre actores y público con pelotitas de ping pong. Al año siguiente se disolvió el grupo que ha quedado, sin embargo, como un hito insoslayable en la historia del Teatro Independiente. Un gran salto en el tiempo y el espacio me lleva a dos espectáculos vistos recientemente como parte del V FESTIVAL DE PENSAR CON HUMOR. La Comedia Cordobesa repuso LA FABULOSA HISTORIA DE LOS INOLVIDABLES MARRAPODI donde, humorísticamente, se transita por los diferentes géneros dramáticos a lo largo de doscientos años de historia del teatro nacional. La Comedia de la Provincia de La Rioja ofreció: AQUÍ LLEGAN LOS ANSELMI, un homenaje al "teatro bárbaro del interior"* que reivindica el radioteatro y el circo criollo. Un despliegue de los artificios del teatro popular "como la machietta, el latiguillo y la improvisación" para revivir -de manera hilarante- la gesta del invencible Hormiga Negra.
LA RISA, REMEDIO INFALIBLE, predica(ba) la revista SELECCIONES. Gran verdad. Después de los Marrapodi y de los Anselmi nos hemos sentido mucho más sanitos.
* Vendría bien releer el ensayo: Hacia un teatro salvaje de JORGE RICCI