31.7.11

“El teatro permite gritar la realidad”

Recopilación de
María Luisa Ezpeleta

Entrevista a Mauricio Kartun
Publicado el 29 de Julio de 2011
Tiempo Argentino

Mauricio Kartun dice que lo que sucede con su última obra Ala de Criados pasa pocas veces en la vida. El espectáculo se estrenó en agosto de 2009 y todavía no baja de cartel por su gran convocatoria. Mañana comienzan su mes de festejos para celebrar sus tres temporadas, 300 funciones y 33 mil espectadores. Todos los sábados, el elenco brinda con su público y reparte entre la gente las máscaras que usan los primos Guerra –los personajes de la puesta– y con quienes el director recrea los sucesos de la Semana Trágica vividos desde la Mar del Plata aristócrata de 1919.
“En teatro se dice que nunca se baja un éxito. Nosotros queremos respetar la decisión del espectador. Tenemos un chiste interno con el elenco: decimos que en realidad

no nos ven muchos espectadores, sino que hay pocos y se repiten, porque no terminan de entender la obra. Hay gente que la ha visto cuatro veces ya. Se genera como un ritual, que va más allá de la comunicación habitual. Yo confío en ese carácter ritual, porque un rito se puede hacer muchas veces”, cuenta Kartun. Su obra, compleja e intensa, ofrece varios niveles de lectura que invitan al público a ver más de una vez el espectáculo. La historia se ubica en enero de 1919 en Mar del Plata. Mientras que en Buenos Aires sucede la huelga salvaje, la aristocracia se refugia en la playa. Desde ese lugar, transcurre una historia de amor, violencia y una reflexión contemporánea sobre la xenofobia argentina.

Ala de Criados es un espectáculo que está anclado en un hecho histórico, como otros textos de Mauricio Kartun. Si bien ahora hay varias obras en cartel que tematizan sobre la historia argentina, para el dramaturgo forma parte de las “olas propias del teatro”. “En la historia del teatro siempre vemos cierto auge temático. Ahora puede ser el teatro histórico, antes eran las familias disfuncionales. Es parte de cierta energía”, explica.

Y de esa misma ola forma parte, según Kartun, sus clases de dramaturgia, conocidas por ser convocantes, a pesar de los requisitos del escritor y director. “Esto también es una ola, pero la mayor de mis felicidades es que puedo surfearla”, cuenta.

Para Mauricio Kartun la necesidad de expresarse que registran Buenos Aires y otras grandes ciudades de la Argentina es única en el mundo. “Se podría decir que la oferta teatral que hay en la Capital Federal es una desmesura, pero eso habla de una salud y de una expectativa cultural que tendría que ser tomada en cuenta con más preocupación”, dice y explica por qué para él, el teatro es un paliativo de la violencia. “En países donde se vive mucha violencia cotidiana, como en Colombia, está comprobado que el teatro, como práctica popular, baja la violencia. En Bogotá, cuando se hace el festival internacional, hay menos peligro en las calles. El teatro permite gritar la realidad. Es un lugar de construcción del hecho artístico con resultados. En Buenos Aires se vive de la misma manera. La gente está con esa energía y no cae en la hipótesis matemática de que no hay suficientes espectadores para tanta oferta. Es una necesidad expresiva fuera de lo común. Pero las autoridades de la Ciudad sólo tienen un roce elegante con el fenómeno, no hay un contacto intenso. ¿Cómo no se lo encausa? ¿Cómo puede ser que no exista un centro de experimentación que funcione como un potrero teatral? Nuestro país necesita una transformación cultural y el Estado no va a encontrar un lugar más lúdico y divertido para expresarse que el teatro. Es el espacio para poner las ideas”.