11.10.11

CHAU, FESTIVAL (Más comentarios sobre algunas otras obras...)

Por
Yolanda Beguier, espectadora.


El 8ºFESTIVAL INTERNACIONAL TEATRO MERCOSUR 2011, es ya historia, y en la memoria de los espectadores quedará un abultado caudal de imágenes y sensaciones. Como ANDRÉ -el viejito vasco compañero de DORINE- recurro a la escritura para luchar contra el olvido y preservar algunas de ellas. CRISTINA CASTRILLO se vale de la onomatopeya para hablar de las fragilidades  e indecisiones humanas. TRACK es el juego de los cuerpos de la pareja de actores que intentan reflejar estados oníricos de aproximación/ rechazo, locura / lucidez, mientras se manipulan siete cubos de madera que van conformando ambiguos espacios de libertad u opresión. El final es esperanzador, y podemos llegar a pensar que el espíritu
humano encuentra, casi siempre, remedio a tanta rotura. Con el espectáculo NO PIREX de la COMPAÑÍA ARMATRUX de Brasil, entramos al mundo de lo bizarro, lo deforme, el humor negro, lo escatológico y nauseabundo. Pero todo hecho - no dicho- con un desopilante juego de malabares con pilas de lozas y vasos, vaivenes de puertas batientes, poética lluvia de plumas, humo y aromas de cocina, en un juego de peligroso equilibro. Una metáfora, sin lugar a dudas: pues en  este universo "grotesco y surrealista" florece  la incomunicación, la violencia de las relaciones entre pares ,y el abuso y degradación en el enfrentamiento entre  amos y criados.  Quienes fueron con la expectativa de encontrarse con la heroína de Sófocls, salieron defraudados. Estas ANTÍGONAS de ALBERTO MUÑOZ son chicas de hoy en día, con los dramas de cualquier mujer que sabe que pesa sobre ella mandatos ancestrales y se las arregla para sobrellevarlos o transgredirlos. Dos actrices juegan, cada una, cuatro roles en otros tantos episodios independientes. Del mito queda, sólo, quizás, el hecho de bucear en lo secreto, lo usurpado, lo escondido, es decir, lo intrínsecamente femenino. A través de un dispositivo escénico funcional que deviene, sucesivamente,  camilla de cosmetóloga, escritorio de diva del canto, bote a remo para dos mujeres a la deriva o asiento de fisioterapeuta para una paciente despersonalizada por el sufrimiento y los fármacos, se va armando un campo temático complejo y a veces oscuro. Se nos habla de la imposibilidad de lograr la eterna belleza o la perfección estética, del amor-compasión y del dolor como fuente de solidaridad.
   En un reciente reportaje, RICARDO BARTÍS dice que "Los festivales sirven: nos conocen afuera y nosotros tenemos oportunidad de ver el trabajo de otros". Para nosotros, integrantes de la ESCUELA DE ESPECTADORES nos sirvió, también, para reencontrarnos, participar, gozosamente, de la Fiesta, "dejarnos enternecer" con las obras y entrar, ¿por qué no?, en el juego de la competencia:
   -¿Cuántas viste?
   -¿Yo? ¡TODAS!
   Y, desde el podio de plusmarquista imbatible, ALICIA nos regala su mejor sonrisa.