17.10.11

Nuestra Señora de las Nubes

Un comentario
por Malicha Ezpeleta

Empiezo mi crónica con este breve apunte biográfico porque no se puede obviar : Vargas fue un exiliado y la obra habla del exilio. Toda ésta tiene alusiones a él y debo decir que me sorprendió gratamente el texto, sus chispazos de ternura y de humor en medio de la melancolía que exuda . El texto es agudo y conmovedor. Está plagado de ausencias que pueblan las vidas de sus personajes y es una invitación a un viaje para recuperar el paraíso perdido porque ¿qué otra cosa es si no el país que se dejó atrás y al que se mira desde lejos?....

El pasado jueves fui a la sala “MARIA CASTAÑA” para ver la obra “Nuestra Señora de las Nubes” del autor Arístides Vargas un cordobés por nacimiento pero mendocino por adopción.  Muy pequeño se radicó en esa provincia y allí estudió teatro en la universidad. A los 21 años debe abandonar el país y exiliarse dejando a un hermano preso en Rawson.  Se radica en Ecuador en donde crea el grupo teatral “MALAYERBA” pero viaja y dirige también en otros países de A.Latina. Sus obras han sido traducidas a varios idiomas.  De esto hace 36 años.  Nunca volvió a radicarse en Argentina  pero sí  ha vuelto  últimamente acompañando alguna de las puestas. 

Empiezo mi crónica con  este  breve apunte biográfico  porque no se puede obviar : Vargas fue un exiliado y  la obra habla del exilio.  Toda ésta  tiene alusiones a él y debo decir que me sorprendió gratamente el texto, sus chispazos de ternura y de humor en medio de la melancolía que exuda .  El texto es agudo y conmovedor.  Está plagado de ausencias que pueblan las vidas de sus personajes y es una invitación a un viaje para recuperar el paraíso perdido porque ¿qué otra cosa es si no el país que se dejó atrás y al que se mira desde lejos?....
Los personajes principales que van anudando el relato y los recuerdos son Bruna y Oscar, dos seres entrañables aferrados cada uno a su valija y que se encuentran accidentalmente en “cualquier lugar” en el que coinciden ;  también con alegría se enteran que ambos pertenecieron al mismo lugar  y que tuvieron que dejarlo: Ntra Señora de las Nubes.  “Un país que ya no existe porque no existimos nosotros en él”
En la obra original los personajes son , amén de los nombrados , Irma, su padre, Meme, su abuela y los Hnos Aguilera, los piropeadores, todos ellos son las ausencias que pueblan sus historias personales que van desgranando en escena.  ¿O acaso no hacemos lo mismo todos cuando nos encontramos con amigos con los que compartimos un pueblo, una ciudad, un país recordando  anécdotas?
La puesta que vemos en Córdoba se divide en 7 u 8 actos breves y todo se centra en dos actores (en otras puestas esto no ocurre de esta forma)  que se “multiplican” y con un sencillo cambio de ropas, de peluca, de sombrero colgados de sendos percheros que están en escena,  “desmenuzan” a cada uno de los que intervienen en la historia. Me gustaron y  los calificaría con un Correcto + . Son buenos.
El exilio para  quien lo sufre, es algo más que poder seguir viviendo.  Tal vez sea la marca de la certidumbre de que hubo un tiempo pasado del que un país nos excluyó al que no podemos volver porque ya no existe tal como lo idealizamos desde la distancia pero al que tampoco podemos renunciar porque somos lo que somos en este presente porque aquel pasado existió alguna vez.    Tremenda paradoja que esta obra devela en frases tales como: “Yo siento que mi país me mutiló”
“Los exiliados somos gente triste”
“Extrañar un lugar tan perverso y creer que es un lugar maravilloso”
“Alas como pájaros para planear sobre el olvido”
“Al pueblo lo inventamos cada vez que lo recordamos”
Nadie elige donde nacer , en cambio el lugar en el que se espera la muerte puede ser la cifra de lo que ha sido la vida .  Y en eso da en la tecla el texto diciendo: “Y un día la muerte nos encuentra en otro país.”
O como dice Bruna: “El exilio comienza cuando comenzamos a matar las cosas que amamos, pero no las matamos de una vez , tal vez en años.
A esto último contribuye el olvido , algo que la obra toca tangencialmente , cuando los dos personajes se traban en diálogos tratando de recordar cómo se llamaba esa calle, o esa señora, o esa plaza……
Los que conocen jirones de mi vida podrán entender entonces de qué manera puede ser conmovedor para mí ver una obra con esta temática y este maravilloso texto.

Si pueden, queridos compañeritas y compañeritos,  vayan a verla.
 Los jueves a las 21 hs. En María Castaña un lugar céntrico y hermoso. Con sillas y no con tablones (¡¡!!).
Actores: Irina Morellatto y Ricky Bustamante
Dirección: Fernando Ostorero.
Costo : $30 si se compran adelantadas.  Si no $35.

MALICHA EZPELETA