31.10.11

El Teatro Minúsculo

Por
Carlos Ponce

La vida, para subsistir, necesita de la muerte. Sobre esta atávica paradoja el "Teatro Minúsculo" desarrolla una pantomima que, con alegría casi cumpleañera,  disfruté el viernes por la noche en el Hugo del Carril.
Esta experiencia de comedia en vivo (stand up comedy) resultó superiror a mis expectativas. Porque yo iba preparado para transitar por una serie de monólogos que,  en el mejor de los casos,  fueran chistosos y me encontré, como plato principal, con un espectáculo auténticamente dadaísta, o sea desfachatado y original.


Superado el monólogo de apertura empezó a atraparme una gran curiosidad por saber cómo esos disparatados personajes,  directa referencia a la serie televisiva "The Dead Zone", iban a transitar por sus propios medios una escena que fuera sostenible y divertida, ya que el humor es la razón de ser del género.
Todo un desafío que en mi opinión fue existoso. Mucha simbología como para que cada espectador pudiera engacharse o desengancharse de sus propios fantasmas. La muerte sacada de su espacio habitual y traída en forma irreverente por los zombis que sólo sirven para reconocer nuestro propio miedo a la muerte. El mundo de los vivos, muertos de miedo, con temor a ...¿a qué?: a morir devorados ...y así sucesivamente.
La Coca Cola simbolo ¿universal? de la sociedad de consumo que hace de pegamento entre el mundo de los zombis y de los vivos: porque los muertos no toman coca cola o sea que son los únicos que no consumen nada.