DOS AUTORES. DOS MIRADAS.

Yolanda Beguier, espectadora.

 En la última Revista Ñ.422 (29/10/11) la nota de tapa está dedicada a JAVIER DAULTE, una de las figuras actuales destacadas en el campo de lo teatral. Dramaturgo, actor, director, desde muy joven incursionó en la escritura dramática. Reconoce -como también lo hace su colega y par Mauricio Kartun- que su maestro fue Ricardo Monti que lo introdujo en un mundo "onírico, mágico, misterioso". Se dio a conocer en 1989 con CRIMINAL -obra que tuvimos oportunidad de ver en uno de los festivales cordobeses- que fue considerada "ingeniosa y divertida" y que inauguraría esa tendencia a la "desideologización" tan en boga en los '90.

Efectivamente, para JAVIER DAULTE el teatro tiene que ser "básicamente inservible". No tiene que servir ni ser útil para nada. Tiene que ser una fuente
de goce, de placer. Ahora bien, lo fácil no da satisfacción. Hay que trabajar, y mucho. Pero teniendo en cuenta que el objetivo del trabajo es pasarla bien.
Por mi parte, tuve oportunidad de ver, en fecha reciente, en el ESPACIO CULTURAL MARÍA CASTAÑA la obra NUESTRA SEÑORA DE LAS NUBES presentada por TEATRO DE LA ESFERA, con dirección de FERNANDO OSTORERO. Se trata de una pieza emblemática del repertorio de MALAYERBA, reconocido grupo creado por ARÍSTIDES VARGAS en Ecuador. Este argentino/ ecuatoriano -también dramaturgo, actor, director- radicado en Quito, ha desplegado una actividad pedagógica intensa y ha generado un teatro de denuncia, comprometido con la realidad político-social latinoamericana. NUESTRA SEÑORA DE LAS NUBES es poesía puesta al servicio de una causa. Se estructura en base a dos líneas. Las vivencias del exilio: territorial, político y cultural, por una parte. Por otra, la genealogía de un pueblo mítico de corte macondiano. Distintos tonos de lenguaje que se entrecruzan para tejer la trama por momentos densa y repetitiva. El duro discurso de denuncia de la violencia polítia, los abusos y la censura se alterna con la parodia costumbrista que apela a un humor basto y socarrón. La pareja de actores -IRINA MORELLATO y RICKY BUSTAMANTE- encarnan diferentes personajes en una ardua tarea resuelta con dignidad.
Dos autores. Dos miradas. ¿Gratuidad? ¿Compromiso? Señores espectadores: pasen, lean, elijan.