2.10.11

Un señor irreverente: Alberto Ure



"-Insisto: los actores hacen lo mismo que otras personas en la vida, pero provisoriamente, se tallan un carácter, son alguien, pero de manera provisoria.
Son la demostración terminante de que lo más serio que a cualquiera le pasa, o a uno mismo, es una construcción arbitraria y oportunista.
Porque uno siempre es un actor de su obra privada y secreta, y no siempre el protagonista, a veces hasta es un extra de su propia vida, y casi nunca las palabras que dice son las propias" .
(Texto de Alberto Ure de Ponete el Antifaz, Editado por el Instituto Nacional del Teatro, 2010. Del capítulo: Los Actores: modelo y parodia de la especie.)

 En 1998 Ure tuvo un accidente vascular y quedó convaleciente. Sin embargo, durante los últimos años se publicó el primer volumen de sus "obras completas", Sacate la careta, una compilación de textos escritos a lo largo de su carrera. Ponete el antifaz, un libro del INT recopilado por Carlos Pacheco y Alejandro Cruz (), es una continuación de aquella primera aproximación a las reflexiones de Ure. Ambos materiales son una intensidad reflexiva alejada del academicismo, cercana a la lucidez de un saber sobre el actor y la puesta en escena brindada esencialmente por la práctica.

Director controvertido, alumno de Carlos Gandolfo, realizó un cruce en su experiencia con las vanguardias estadounidenses y su contacto, entre otros, con Joe Chaikin del Open Theatre; y Richard Schechner, uno de los más destacados teóricos de teatro en la rama de performances. La experiencia de ese viaje en los '60, marcó a Ure quien, de regreso a Buenos Aires, comenzó a dirigir teatro. Entre sus primeras puestas en escena se destacan Palos y piedras (1970), Casa de muñecas y Hedda Gabler de Henrik Ibsen (1973), Sucede lo que pasa de Griselda Gambaro (1975), Telarañas de Eduardo Pavlovsky (1976), Atendiendo al señor Sloan, de Joe Orton (1978). Otro viaje marca su carrera a mediados de la década del '70. Se establece en Brasil y España donde, además, monta espectáculos. A su regreso a Buenos Aires estrena su versión de La señorita Julia, de Strindberg. También, en el ciclo Teatro Abierto dirige dos piezas de Elio Galípoli: El 16 de octubre y Barón V.
Ure tuvo un recorrido por la televisión a través de las puestas en escena de Bárbara Narváez y Zona de riesgo. También fue director de casting en los canales 13 y 2. A partir de esta experiencia escribió textos sobre las características del actor en tele, materiales inéditos incluidos en Ponete el antifaz.